Primavera e historia

Cada día la luz gana horas a la noche y la creciente energía del Sol agita los corazones. La primavera nos ofrece la ilusión de un nuevo despertar. Lo que no es tan habitual es que un grupo de adolescentes reciba esas ofrendas de la mano de dos museos. Pero así fue.

El MUVIM (Museo Valenciano de la Ilustración y la Modernidad) nos proporcionó una aventura personal, una nueva manera de ver y de conocer nuestra realidad y los principios de lo que hoy entendemos como modernidad. A partir del recorrido de 2000 m2 de instalaciones, con la compañía de personajes que guían al visitante a través de distintos escenarios y por medio de un lenguaje audiovisual y el uso de las nuevas tecnologías, asistimos fascinados a la recreación de los hitos culturales de cada época, desde la Edad Media pasando por la Revolución Científica de la Edad Moderna, la Ilustración, el racionalismo del XVIII y la Ciencia en la Edad Contemporánea, hasta llegar a los actuales debates sobre la posmodernidad.

Un plácido paseo por el río nos llevó hasta el Museo de Bellas Artes San Pío V, donde analizamos en detalle la colección permanente de pintura gótica, renacentista y barroca. Se nos escapó Sorolla, cuya sala desafortunadamente estaba cerrada por remodelación de las instalaciones. La Historia no es solo un discurso atrapado en las palabras de un libro de texto, vive en nosotros y nos ayuda a entender el presente y proyectarnos hacia el futuro. Por eso, cuando está bien contada hace vibrar las cuerdas de nuestras emociones. El otro día tuvimos la oportunidad de comprobarlo.